Crazybus (MegaDrive, 2004)

Normalmente cuando algo es gratis se dice eso de "a caballo regalado no le mires el dental". Pero cuando ese caballo te pega una coz en el ojo y se come a tu madre, empiezas a tener cierto derecho a quejarte. El juego de hoy es un caso similar: Es de esos que, pese a ser gratis, no compensa lo que le ha hecho a tu mente y esperas algún tipo de compensación económica por los daños producidos. Sabed, Ascomaníacos, que os quiero a todos, y por eso mismo el daros a conocer este engendro me duele a mí más que a vosotros. Y os va a doler muchísimo.

Un AdJ no puede ser mucho más asqueroso...

Antes que nada quiero aclarar una cosa: Crazy Bus es un juego venezolano de MegaDrive hecho por un independiente en 2004. Como tal, no estoy seguro de lo que es: ¿Una demo técnica? ¿Un juego serio? ¿Una broma? ¿Un ejemplo poco afortunado de las bondades del transporte público? No lo sé. Y esa incertidumbre es lo único que salva al autor de hacerme contratar a los Ninjas Púrpura para que acaben con su vida y la de su pez.

De qué trata Crazy Bus? Muy sencillo:
    1-Eliges un autobús de entre tres.
    2-Lo mueves adelante y atrás en 2D. También puedes tocar la bocina.
    3-(Opcional) Te vuelves loco. De ahí el nombre. Más sobre esto un poco más abajo.

En serio, no hay más. No hay ningún objetivo, ni ninguna intención de imitar una física realista: adelante o atrás, sin nada que se parezca a un proceso de aceleración o frenada. Tan solo hay un número que indica la posición en la coordenada X respecto de la pantalla del autobús. En cuanto a los gráficos, creo que hablan por sí solos... Ni siquiera hay escenario, tan solo alguna foto de un autobús de fondo. Eso sí, se han molestado en indicar que todos los buses aparecidos son modelos reales de Venezuela. Menos mal. Hay varias versiones del juego, la más reciente siendo la 1.2, pero aparte de tener un interfaz distinto en los menús, el juego sigue siendo el mismo en todos los aspectos.

¿Volverse loco? ¿Hay para tanto?

    He dejado para el final del artículo la mejor parte, que es por supuesto la peor: El apartado sonoro, o más bien la banda sonora, por llamarla de algún modo. ¿Y qué mejor forma de explicarme que a través de un vídeo? Aviso desde ya, el apartado sonoro del siguiente vídeo puede producir brotes de locura, ataques de pánico y una pérdida inmediata de fe en la raza humana, amén de otros síntomas físicos.

Un sonido así solo puede haberse hecho con mala intención, porque quiero creer que nadie puede ser tan mal músico. Sergio, de ¡Pepinillo Guerrero! (blog amigo de los signos de exclamación como ¡AdJ!) me ha sugerido también una conspiración de Chavez. Yo ya me lo creo todo, así que sois libres de proponer vuestras teorías alocadas sobre comunismo y control mental en los comentarios. Como apunte para los que todavía sigan con nosotros comento que algún héroe anónimo ha compilado la BSO del juego y la ha subido a Mediafire para nuestro uso y disfrute.

Y hasta aquí nuestra pequeña review de Crazybus. Ha sido un poco más corta de lo habitual, en parte, como en el caso de EnviroBear 2000, porque el juego no da para mucho más. Pero espero que por lo menos os haya producido esa extraña sensación mezcla de placer y asco que siente todo buen lector de éste blog. Estad atentos al próximo artículo, que no puede tardar. ¡Hasta pronto Ascomaníacos!