16 oct 2011

Superman: The New Adventures (Nintendo 64, 1999)

Hoy analizamos el videojuego Superman: The New Adventures. Seguramente ese nombre no te diga nada. Pero si te digo que se le conoce popularmente como Superman 64... La cosa cambia. Prestad atención, porque hoy hablamos de una leyenda.

¡Mirad! ¡Allí, en el cielo!
A estas alturas no hace falta que os diga (aunque por cosas del lenguaje lo acabaré haciendo) que este hombretón de la imagen a no es un pájaro ni un avión, sino que se trata de Superman, el superhéroe más conocido de todos y uno de los mayores iconos de la cultura de nuestro tiempo (¿Veis?).
Y aunque nuestro benefactor de azul tiene magníficas historias en el cómic, cine o televisión, los videojuegos no han sido nunca su punto fuerte. Y no es que haya pocos; el problema es que la mayoría de ellos podrían ser incluidos en nuestro salón de la fama.
Pero Superman 64 es, sin duda, el más notorio de ellos. Basado en la serie de animación creada por las maravillosas mentes de Bruce Timm y Paul Dini (que también fueron los responsables de la excelente serie animada de Batman), este juego apareció allá por 1999 en Nintendo 64 y se convirtió en el mayor hito en mala calidad desde el juego de E.T. Así que id buscando algo de kryptonita, porque después de esto la vais a necesitar. ¡Empecemos!

Espero que os gusten los aros.
El archienemigo de Superman, Lex Luthor, ha encerrado a Lois, Jimmy y el profesor Hamilton en una versión virtual de la ciudad de Metropolis, que además también ha sido invadida por algunos de los enemigos más conocidos de nuestro héroe, como Brainiac o Parásito. No se nos explica con qué objetivo, ni por qué debería importarnos que uno de estos villanos quiera, por ejemplo, volar una presa VIRTUAL en una ciudad VIRTUAL.

Lo que sí nos explican (y lo hace el propio Luthor, haciendo la premisa aún más ridícula) es lo que debemos hacer para salvar a nuestros amigos: Volar a través de aros en diversos circuitos antes de que se agote el tiempo. Parece absurdo, pero lo que en un juego normal sería un pequeño minijuego para añadir variedad aquí representa 7 de los 14 niveles totales, y en muchas ocasiones son incluso más largos que los niveles de aventura. Hablo de más de 20 minutos seguidos volando atravesando aros con unos controles tan infernales que la única forma de hacerse una idea del dolor que representan es cogiendo el mando uno mismo y experimentando la extrema sensibilidad de los botones en el aire y la extrema insensibilidad en el suelo.

La imagen de la izquierda es extremadamente representativa, porque, a grandes rasgos, muestra gran parte de lo que uno puede encontrar en Superman 64: Superman volando a través de aros en una postura un poco vergonzosa. Pero son los detalles lo que marca la diferencia. Por ejemplo, el aro atravesando el muro. Lex Luthor será un genio, pero su equipo de testers apesta, ya que su "Metropolis virtual" está plagada de bugs de todo tipo. Objetos que atraviesan paredes, enemigos que caminan por el aire, muertes de jugador totalmente inexplicables, muros invisibles, la cámara volviéndose loca... De hecho, lo raro es que algún elemento funcione de forma correcta. En una ocasión, durante una secuencia de vídeo, Superman sale volando de un edificio a través de la ventana y podemos ver con claridad como choca contra la pared invisible que limita el nivel. En serio, es desastroso.

Otro asunto: ¿Veis esa niebla verde? Según el manual es la "niebla de kryptonita" que Luthor ha liberado en la ciudad para debilitarte. La triste realidad es que la distancia de dibujado es tan pobre que en ocasiones Metropolis parece Silent Hill, porque la muy condenada está por todas partes. Incluso bajo el agua. En cuanto a los interiores, el manual no especifica nada, pero supondremos que no han pagado las facturas.

Pero habrá algo más, ¿no?

Por supuesto, hay más cosas en la vida de Superman aparte de atravesar aros, pero cuando hayáis probado el resto os daréis cuenta de que, de hecho, los niveles de vuelo son la parte buena... o la menos mala. Hay dos tipos de fases más: Las pruebas cortas y los niveles de aventura. Las primeras son unas pequeñas pruebas entre circuito y circuito en las que se te dan unos objetivos relativamente sencillos a cumplir en un tiempo determinado, como acabar con unos enemigos o detener un vehículo fuera de control. Pero al control horrible y los bugs se le añade que las instrucciones aparecen durante tan poco tiempo (y sin detener la cuenta atrás) que muchas veces te quedarás sin saber que hacer y con cara de tonto contemplando como se agota una cuenta atrás de 7 segundos. Y no te pienses que tendrás una segunda oportunidad: Si fracasas tendrás que volver a completar el circuito de aros.

La otra parte son las secciones de aventura, que te   llevan por diversos niveles interiores a combatir enemigos y resolver puzzles para terminar enfrentándote a algún jefe. Sobra decir que el sistema de combate y su control son una tortura, pero como los enemigos (que, por cierto, se dividen en jefes, robots y los hombres de color negro que vemos arriba) padecen serios problemas mentales, la dificultad queda compensada. De hecho la mayoría de los jefes se acercarán sin detenerse hacia tu puño sin que apenas te tengas que mover.

La verdad es que el juego es una mina de oro, y se podrían llenar páginas hablando de sus bugs o sus detalles absurdos: Por ejemplo, que todas las cajas de cartón que hay en el juego explotan al más mínimo golpe. Que cuando obtienes un ítem de curación siempre suena un disparo. Que la banda sonora está formada de pistas de unos diez segundos que suenan en un loop eterno y desquiciante. Que en la secuencia demo (ya sabéis, ese video de juego que aparece cuando estás un rato sin pulsar Start en el menú principal) el propio miembro del staff que jugaba en ese momento se queda clavado en una pared a causa de un bug y no puede seguir. Que la caja de la versión americana tiene una falta de ortografía en el título. Que si no pulsas ningún botón cuando aparece el mensaje de victoria por haber superado un nivel los enemigos te siguen atacando, y puedes morir, teniendo que volver a empezar. Etcétera.


Si lo queréis ver en movimiento os recomiendo el canal de Youtube de ProtonJonSA, que ha realizado un muy buen trabajo grabando sus progresos y realizando una cuenta de los bugs que se encuentra por el camino. Eso sí, no os dejéis engañar por la relativa facilidad con la que supera los niveles: Esos controles tienen que ser experimentados para entender el juego y toda su maldad, así que os recomiendo que al menos lo emuléis. Os arrepentiréis, pero valdrá la pena. No se si me explico.


¿Quién ha sido?
Titus Software, compañía francesa fundada en 1985 cuyo único producto decente es un juego de carreras para SNES llamado Lamborghini American Challenge. Lo cual no explica que consiguieran mantenerse en activo hasta 2005, año en el que la compañía se fue al garete. Aparte de eso han publicado algunos títulos de desarrollo externo, como un juego de lucha bastante original llamado Evil Zone. De todos modos, y siendo justos, es bastante probable que la calidad de Superman 64 hubiera sido bastante mayor de no haber sido por la constante intervención de Warner Bros, que no sólo presionaba con las fechas de salida sino que además forzaba a los programadores a tomar decisiones estúpidas como el hacer que todos los enemigos humanos fueran borrones de color negro porque no querían ver a Superman golpeando a "gente de verdad". En fin... La historia de siempre, pero llevada al extremo.

Y hasta aquí nuestro encuentro cara a cara con Superman 64, juego que ha demostrado merecer su fama. Nos veremos en el próximo artículo. ¡Espero vuestros comentarios y sugerencias!



4 comentarios:

  1. tipo sin criterio17/10/11, 14:37

    yo creo que se ajusta a superman, vaya que, como es una mierda de heroe pues no va a tener juegos tan buenos como los de naruto no?

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    1. Quizás tenga poca personalidad, pero ten en cuenta lo revolucionario que fue y que marcó el estereotipo de súper-héroe. Por ejemplo podría criticar a SMB por no poder la pantalla hacia atrás, por gráficos y músicas repetitivas o por sus múltiples bugs, pero sin el no existirían los juegos como los conocemos.

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  2. Lo peor es que tengo un amigo al que le mola este engendro.

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    1. Oh dios mio esta gravemente enfermo!!! tienes que matarlo por su bien!!

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